Así se hacen nuestras patatas fritas: Del campo a la bolsa

En Snacks el Valle, contamos con 25 años de experiencia en la fabricación de patatas fritas y snacks de aperitivo para nuestros clientes. Desde Villena, en la provincia de Alicante, hemos cruzado fronteras, haciendo llegar nuestro producto a lo largo de todo el mundo.

Nuestro secreto reside en la selección de una materia prima de calidad, lo cual es fundamental en nuestro sector, ya que hablamos de productos naturales como la patata y el aceite que necesitan una adecuada preparación, conservación y mantenimiento. Por ello, la elección de productos óptimos es una de las prioridades fundamentales por las que apostamos en Snacks el Valle.

Una vez escogida la patata, ésta se almacena a las condiciones de temperatura e iluminación adecuadas, a la espera de comenzar el proceso. Así, el primer paso consiste en un lavado del producto, quedando completamente limpio para retirar su piel a través de agua caliente. Seguidamente, tiene lugar uno de los puntos clave de todo el proceso, puesto que un operario se encarga de que sólo continúen el proceso las patatas que cumplen los estándares de calidad.

Posteriormente, se introducen en máquinas de corte de las mismas, preparándolas con la forma adecuada, en finas láminas, para ser fritas en aceite y escurridas. En Snacks El Valle combinamos la esencia del saber hacer tradicional con la precisión de la tecnología más avanzada. Nuestro proceso de fritura en caldera, heredado de la tradición artesanal, se potencia con maquinaria de última generación que nos permite reproducir esa calidad única a gran escala. Así logramos unas patatas fritas con sabor auténtico, textura perfecta y la máxima garantía de calidad.

Después del proceso de fritura, las patatas fritas y el resto de aperitivos, viajan por nuestra fábrica a través de diferentes líneas de producción, ésto no solo nos permite producir varias referencias a la vez, sino que también de esta manera evitamos alérgenos. En el siguiente punto del proceso, nuestras patatas fritas llegan a un punto clave en el proceso, atravesando un escáner óptico que elimina, a través de un soplo de aire, cualquier patata con desperfectos del proceso de producción, garantizando así que nuestros clientes reciban un producto de máxima calidad.

En la siguiente etapa, las patatas se sazonan, añadiéndoles sal o saborizante según la referencia, esto se hace empleando unas máquinas que hacen girar el producto para que la sal o los aromas se repartan de forma homogénea, consiguiendo un sabor uniforme. 

El proceso de elaboración en Snacks el Valle concluye con el envasado y almacenaje, para ello en nuestras envasadoras, se pesa el producto para ajustar el gramaje seleccionado según el producto antes de entrar en la bolsa. Cada bolsa cuenta con un número de lote (fecha y hora exacta de envasado), para garantizar al 100% su trazabilidad. Después son almacenadas en nuestro almacén esperando a ser enviadas a cualquier parte del mundo.

Además, en Snacks El Valle, el cuidado del entorno es una prioridad creciente para nosotros, y por ello hemos optimizado nuestros procesos para maximizar el reciclaje y minimizar el impacto ambiental. 

Así es como nacen nuestras patatas fritas: con mimo, control y compromiso en cada etapa del proceso. En Snacks El Valle, la combinación de tradición, innovación y responsabilidad nos permite ofrecer un producto que no solo sabe bien, sino que está hecho con sentido. Porque detrás de cada bolsa hay una historia de calidad, dedicación y sabor que cruza fronteras y conquista paladares.